¿Existe una diferencia entre la buena cocina y la cocina artística?
								Cocinar, en esencia, es un acto de nutrición y sustento. Es la combinación hábil de ingredientes, técnicas y sabores para crear comidas deliciosas y satisfactorias. Pero más allá de satisfacer nuestra necesidad básica de sustento, cocinar se ha convertido en un arte, donde los chefs plasman su creatividad y pasión en el plato. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿existe alguna diferencia entre la buena cocina y la cocina artística?

Por otro lado, la cocina artística trasciende el ámbito del mero sustento. Adopta la idea de que la comida puede ser una forma de expresión artística, donde los chefs canalizan su creatividad e imaginación para crear platos visualmente impactantes y conceptualmente atractivos. La cocina artística trasciende los límites de las recetas y técnicas tradicionales, invitando a los comensales a un viaje sensorial que estimula no solo el paladar, sino también la vista y las emociones.
La cocina artística suele implicar el uso de técnicas vanguardistas, combinaciones de sabores poco convencionales y presentaciones elaboradas. Los chefs pueden experimentar con la gastronomía molecular, la deconstrucción o la fusión de tradiciones culinarias para crear platos únicos y sugerentes. El enfoque pasa de satisfacer el apetito a evocar emociones, desafiar las percepciones y crear una experiencia gastronómica memorable.

Cabe destacar que la buena cocina también puede exhibir elementos artísticos, y la cocina artística puede ofrecer sabores deliciosos. Estos dos conceptos no son mutuamente excluyentes, sino que existen en un espectro. Un chef talentoso puede mostrar su talento artístico y, al mismo tiempo, garantizar que se cumplan los principios fundamentales de la buena cocina, dando como resultado platos que no solo son visualmente cautivadores, sino también deliciosos y satisfactorios.
Sin embargo, es importante reconocer que no toda la cocina tiene que ser artística. La apreciación de la comida puede ser subjetiva, y lo que una persona encuentra artísticamente cautivador, otra puede percibirlo como innecesario o incluso pretencioso. La buena cocina, centrada en el sabor, la comodidad y la nutrición, sigue siendo la base del disfrute culinario para muchas personas.
En conclusión, si bien la buena cocina y la cocina artística comparten similitudes, existe una diferencia entre ambas. La buena cocina enfatiza la habilidad, la técnica y la capacidad de crear platos sabrosos que satisfagan el paladar. La cocina artística va más allá de la simple alimentación, explorando la creatividad culinaria y traspasando los límites de las técnicas y la estética tradicionales. Ambas tienen su lugar en el mundo culinario, satisfaciendo diferentes gustos y deseos. En definitiva, es responsabilidad de chefs y comensales apreciar y celebrar las diversas expresiones de la excelencia culinaria, ya sea que se inclinen por la buena cocina o se dediquen al arte culinario.


	




